"Todo lo que digo que me gusta me dicen que es verde".
Un niño ciego a la artista Sophie Calle
¿De qué color es una ciudad? Los berlineses consultados en este proyecto respondieron que Berlín era gris (todos salvo uno que eligió el granate). Alterando la pregunta, es decir, interrogados por el color que le gustaría tener a Berlín, respondieron con el color verde (todos salvo la misma excepción de antes que eligió el amarillo).
Retratar Berlín en gris no resultaría dificultoso, sería retratar la realidad. Retratar Berlín en verde ya se complica un poco, supone retratar el sueño. El paseo que se propone a continuación sigue esta segunda opción. Queda para el futuro el más difícil todavía: el Berlín grana-amarillo, es decir, un itinerario excepcional