locus amoenus. Utilizadas para afianzar la monarquía (el modelo kiosk 6 incorporaba en Escocia el logotipo de la corona) o para marcar el hecho diferencial (en Kingston-upon-Hull las cabinas resistieron a la invasión roja y mantuvieron siempre su particular color crema), en nuestros días las cabinas londinenses han pasado a ser algo más inocente: paisaje.